Aritz Solabarrieta no ha entrado con buen pie en el banquillo del Racing de Santander. Y no precisamente por los estrechos vínculos que mantiene con el director deportivo José María Amorrortu, que es lo que explicaría su acceso al cargo de un equipo de Segunda B después de haber sólo dirigido en esta categoría 23 partidos (con el filial del Athletic). O porque hasta llegar hasta su momento culmen estuviera ejerciendo como técnico de un juvenil del Deportivo Alavés.
No. Todo viene, cuenta el Diario Cantabria, porque una vez comprometido con la formación cántabra hubo quien buscó datos sobre su trayectoria y encontró que en la campaña 2005/06, cuando era jugador de la SD Eibar, supuestamente firmó un manifiesto en libertad de los presos etarras. Y esto no ha sentado nada bien en un sector de la afición del Racing de Santander, quien considera un insulto que alguien con un teórico pasado proetarra pueda pertenecer a su disciplina.
Esta es la polémica que rodea ahora a la formación cántabra y es por ello por lo que se la contamos.
ENTRENADORES FÚTBOL ESPAÑA aprovecha la oportunidad para mostrar su más profundo respecto a las ideologías políticas de cada cual, así como su firme compromiso con la paz. Y recuerda que no nos mueve ningún interés político, sino deportivo.