A la espera de que se pueda producir la salida de Jon Ander Pérez Bolo, quien ayer no pudo conseguir que el Real Oviedo obtuviera nada positivo en el Carlos Belmonte ante el Albacete, lo cierto es que Tito Blanco, el director deportivo, sigue echando la vista hacia atrás y piensa en otros técnicos para reconducir la situación. Y que de diferentes maneras fueron candidatos al banquillo en el pasado mes de julio.
💥 Informa @pabloacebocope
🔜 Mañana se hará oficial la destitución de Jon Pérez Bolo como técnico del @RealOviedo
📉 El equipo ha caído hoy a los puestos de descenso tras perder ante el @AlbaceteBPSAD pic.twitter.com/tqgHU0bbuc
— Tiempo de Juego (@tjcope) October 15, 2022
Entonces, léase aquí, ENTRENADORES FÚTBOL ESPAÑA ya avisó que el ejecutivo pensó en otros técnicos que con el paso del tiempo han corrido suerte dispar.
Por un lado, Julio Velázquez, que ha levantado al Fortuna Sittard de la posición de colista de la Primera holandesa con una sensacional serie de tres triunfos y un empate en cuatro partidos. Y de otro, Asier Garitano, que tras su salida del Leganés el curso pasado sigue gozando de crédito para ponerse al mando de proyectos interesantes de Segunda A aunque venidos a menos por los resultados. (SIGUE DEBAJO)
Exclusiva: Las reacciones del entorno de Paco Jémez frente a las ilusiones que despierta
A la espera de lo que pueda acontecer, cabe recodar que el mercado de técnicos está muy justito. Los ofrecidos José Alberto López y David Gallego están descartados por su pasado sportinguista. Y luego, en relación a los que han venido trabajando últimamente en España, quedan otros entrenadores, anotados también en la libreta oviedista, del tipo de Paco Jémez, con buen saldo en el Ibiza, Alessio Lisci, con números de permanencia en el Levante, Juan Ignacio Martínez, muy buena labor la suya en el Real Zaragoza, y Albacete Anquela, conocido ya en Oviedo y con buena hoja de servicios.
Pese a que el objetivo era conseguir el ascenso a Primera, o al menos luchar por él, lo cierto es que el Real Oviedo es décimo noveno con diez puntos tras sólo haber podido conseguir dos triunfos y cuatro empates. Y eso deja en una posición francamente complicada a Bolo, pero también al propio Tito.
Por lo pronto, el director general Agustín Lleida, con competencias deportivas allá por donde ha trabajado, va a comenzar a tomar cartas en el asunto.