El francés Noé Pamarot, exjugador del Hércules y Granada CF, se trata de uno de los principales impulsores del fútbol femenino (futfem) en España. O por lo menos, en la zona del Levante. Y es que una vez que se retiró fundó el InProSports de San Vicente del Raspeig, que es un conjunto de chicas que representa a la localidad alicantina a la que da nombre y que compite en categoría autonómica.
Todo lo bueno que Pamarot ofreció al fútbol español fue en el Hércules de Alicante, con el que incluso vivió un ascenso a la Primera división. En el Granada CF apenas tuvo tiempo de demostrar nada. Firmó por dos años y al firmar una actuación bastante gris en un primer partido de Liga ante el Betis -fue sustituido al descanso con una cartulina amarilla- poco menos que fue defenestrado. Otro choque más jugó en Liga con los nazaríes, con quienes fue un convidado de piedra y acabaría rescindiendo contrato.
Y todo, tras demostrar que su fornida constitución física no era fruto de la casualidad (era muy profesional y aplicado en las sesiones físicas) pero también darse alguna licencia. Por ejemplo, echarse algún pitillo que otro entre los coches a la conclusión de los entrenamientos y antes de pasar por las duchas.
Una vez extinguida la vinculación con los granadinos regresó al Hércules, donde siempre fue muy querido por la afición, y viviría un segundo descenso, a Segunda B. Y ya una una vez que se retiró puso en marcha también una clínica de rehabilitación.