Llegar y besar el santo, la última del irreverente Mandiola

Por sus irreverentes formas, la llaneza de su discurso o el sentido del humor del que suele hacer gala, el eibarrés Javier ‘Manix’ Mandiola es un técnico que verdaderamente no deja a nadie indiferente. O se le adora, o no tanto, más bien al contrario.

Pero lo que no cabe menor duda, ni discusión, es que el veterano estratega tiene una hoja de servicios que lo convierte en uno de los mejores técnicos de las categorías intermedias del fútbol español. Ascendió al Eibar a Segunda, equipo al que mantuvo y con el que posteriormente disputó tres fases de ascenso, que vinieron a unirse a una más con el Tudelano y otras dos con el Atlético Balares.

Pues bien, esa línea de fiabilidad es lo que ya está consiguiendo con el Olot. Con el conjunto de Girona de Tercera RFEF con el que se lio la manta a la cabeza y en el que está ofreciendo rendimiento inmediato. Y es que después de saldar con un empate y una victoria los dos primeros compromisos, lo ha elevado desde la segunda posición en la que lo recogió a la primera.

Y todo, en perjuicio de un Manresa al que ya ha tomado un punto de ventaja y al que encima el Olot tiene el golaveraje particular ganado, pero que cuenta un partido menos que los disputados por los de Manix.

En cualquier caso, y a la espera de lo que suceda, lo que no cabe duda es que lo de Mandiola ha sido llegar y besar el santo.  O crear unanimidad de buenas opiniones en torno a su buen trabajo.

Por el contrario, más controversia creó esta entrevista en la televisión autonómica balear en la que ‘Manix’ se mostró y manifestó sin filtros. Tan irreverente como siempre se le ha conocido.

Advertimos que puede herir alguna sensibilidad.